Si bien el dinero que se necesita invertir para la compra de paneles solares no es menor, el ahorro de energía que se logra mediante su uso se ve reflejado en el recibo de luz mensual, es decir que el DINERO INVERTIDO comienza a recuperarse desde el primer mes realizada la instalación.
La Ley del Impuesto Sobre la Renta, establece en el artículo 34 fracción XIII, el beneficio fiscal de deducir al cien por ciento la inversión de los bienes nuevos de activo fijo para la generación de energía a través de fuentes renovables y la cogeneración eficiente, siempre y cuando a partir de su adquisición, dichos activos se mantengan en operación durante los cinco años inmediatos después de que se haya aplicado la deducción de impuesto.
Estudios realizados por la Oficina Nacional de Investigación Económica, indican que el valor de las propiedades en las que se instalan paneles solares se incrementa entre un 3% y 4%.
El retorno de inversión de un sistema fotovoltaico se ve reflejado en un promedio de 3 a 5 años, esto significa que durante el resto de los más de 25 años de vida útil del sistema fotovoltaico la propiedad ahorrará miles de pesos al año que se traducen en una mayor rentabilidad y estabilidad económica para su casa o negocio.